Mère avec son fils en train de ramasser du bois pour la préparation du repas, sur le chemin du retour vers Gouré, Niger
La primera Conferencia de las Partes en 2022, la COP15 contra la Desertificación, tendrá lugar en Abiyán (Costa de Marfil) del 9 al 20 de mayo. Haciendo especial énfasis en el continente africano, el tema será: «Tierra. La vida. Legado: De la escasez a la prosperidad». La Agence Française de Développement (AFD), muy implicada en el apoyo a las poblaciones para alcanzar la seguridad alimentaria, presentará sus iniciativas en materia de restauración de tierras degradadas.

Calor extremo, sequías persistentes, cosechas escasas: golpeado por las consecuencias económicas del Covid-19 y la guerra de Ucrania, gran parte del continente africano se encuentra ahora en primera línea frente a la desertificación. Por lo tanto, será bajo la presión de esta emergencia vital que los jefes de Estado acudirán a la COP15 en Abiyán, del 9 al 20 de mayo de 2022. La desertificación avanza en todo el mundo y la degradación de las tierras parece ser exponencial: mientras las necesidades alimentarias aumentan, la pérdida de tierras cultivables se acelera, estimándose en más de 30 veces la tasa histórica. 

Según la ONU, cada año, el equivalente a la superficie de Benín, es decir, 12 millones de hectáreas de tierra, se echa a perder. Y con ello cualquier esperanza de autosuficiencia alimentaria en las regiones afectadas. Este déficit de producción potencial de 20 millones de toneladas de cereales afecta a 1500 millones de personas de por sí vulnerables, con pérdidas de al menos 124 000 millones de dólares. Se calcula que hasta 2030 hará falta destinar 6 millones de hectáreas al año a la producción agrícola para satisfacer las necesidades alimentarias de una población en crecimiento –si la productividad se mantiene en los niveles actuales. Y, teniendo en cuenta las estrategias de intensificación de los países en desarrollo, se espera que hasta 1000 millones de hectáreas de tierra sean desbrozadas en todo el mundo para 2050. 

La agroecología al servicio de las tierras degradadas

La primera causa de este inquietante panorama es la actividad humana: intensificación agrícola descontrolada, sobrepastoreo, deforestación y malas prácticas de gestión de la tierra. Así pues, la COP15 contra la Desertificación se inaugurará con el objetivo general de apoyar mejor la actuación de los Estados y de las poblaciones afectadas frente a esta catástrofe. Las expectativas sobre los temas a tratar son altas: gestión de las sequías, restauración de tierras, derechos sobre la tierra, conservación de recursos, igualdad de género y empoderamiento de los jóvenes. Para determinar las acciones que han de tomarse ante estos múltiples desafíos, la COP de Abiyán se estructurará en siete apartados principales.

En primer lugar, se reflexionará sobre «el papel de las finanzas verdes en la preservación de los ecosistemas» de cara al futuro acuerdo mundial sobre biodiversidad, tema central de la Conferencia que también se abordará con la cuestión de «la puesta en común de los datos sobre biodiversidad». El Grupo AFD respalda activamente este principio a través de iniciativas como Data4Nature para evaluar los riesgos financieros vinculados a la degradación de los ecosistemas y desarrollar indicadores de medición comunes.

Sobre el mismo tema, «la negociación del marco global para la biodiversidad 2020-2030-2050» será también clave con el objetivo de reducir y luego neutralizar el impacto de la economía sobre la biodiversidad. El Grupo AFD se está posicionando al respecto, alineando en particular los flujos de inversión privada con actividades económicas y sociales respetuosas con la naturaleza. 

Esta COP permitirá asimismo hacer un balance de la aplicación del marco estratégico 2018-2030 de la Convención, para una mejor gestión de las migraciones, así como establecer el calendario de negociaciones para la adopción de un «protocolo de sequías». Francia y la AFD participarán en los debates junto con los principales agentes financieros, técnicos y civiles, tanto nacionales como regionales, para abordar cuestiones como la financiación de la actividad económica, la gestión del suelo, la emancipación de las mujeres, el acceso a los derechos, el uso sostenible de las tierras o la renovación de los modelos de producción y consumo. 

La conservación de la biodiversidad se abordará en el apartado de «la protección de los océanos». La COP15 marca así el inicio de las negociaciones del futuro acuerdo global sobre biodiversidad, con el objetivo de proteger el 30 % de los océanos. Ahora bien, la protección de la naturaleza habrá de incluir sistemáticamente un fuerte componente social, humano, cultural y territorial. Para anticipar y evitar posibles abusos, se dedicará un apartado a la articulación de «la defensa de la naturaleza y el respeto de los derechos humanos» para promover el diálogo y la construcción conjunta en las acciones de conservación de la naturaleza. 

Otro tema candente en un momento en que parte del mundo sigue aún sumido en la crisis del Covid-19: «La degradación de los ecosistemas y la aparición de pandemias». El objetivo es establecer la interdependencia entre la salud humana, la salud animal y la salud del ecosistema. Este enfoque, denominado «One Health» («Una salud»), ya está siendo aplicado por la AFD mediante un enfoque operativo integrado, que explora el vínculo entre la degradación de los ecosistemas y la aparición de pandemias. 

También en relación con la globalización, se abordará el tema de «la lucha contra la deforestación importada». Un tercio de las zonas deforestadas del planeta corresponde a plantaciones para la exportación, como el aceite de palma o la soja. El Grupo AFD está actuando en este sentido mediante la aplicación de la Estrategia Nacional de Lucha contra la Deforestación Importada (SDNI), adoptada por Francia.

Promover soluciones sociales, inclusivas y justas

El Grupo AFD apoya enfoques innovadores para conjugar los retos de la seguridad alimentaria, la seguridad civil y la seguridad ambiental, acudiendo a la COP15 como promotor de soluciones frente a múltiples emergencias. 

Por ejemplo, en un contexto marcado por las consecuencias comerciales de la invasión rusa de Ucrania, el Grupo AFD y Francia apoyarán conjuntamente la iniciativa Food & Agriculture Resilience Mission (FARM) para la seguridad alimentaria en los países más vulnerables. El Presidente de la República anunció el 24 de marzo el lanzamiento de esta iniciativa internacional, en colaboración con los socios de la Unión Europea, el G7 y la Unión Africana.

El objetivo de FARM es evitar los efectos desastrosos de la guerra de Moscú en la seguridad alimentaria mundial. Esta situación está teniendo consecuencias dramáticas en muchos países vulnerables con un incremento de los precios y dificultades de producción, acceso y abastecimiento de cereales, sobre todo de trigo. En definitiva, los productos agrícolas no pueden convertirse en un arma de guerra al servicio de fines geopolíticos. 
Contra la Desertificación, la AFD es también uno de los socios financieros del Land Degradation Neutrality Fund (LDN), que contribuye a disminuir el riesgo de la inversión privada con el fin de atraer más capital privado para proyectos con impactos positivos para el medio ambiente, el clima, la biodiversidad y la agricultura sostenible.

La iniciativa más emblemática contra la desertificación sigue siendo la Gran Muralla Verde (GMV), a la que se dedicará un día entero durante la COP. Desde su lanzamiento en 2007, el proyecto ya ha restaurado casi 20 millones de hectáreas de tierras degradadas en la zona del Sahel y ha creado 350 000 puestos de trabajo, gracias a la movilización de más de 2500 millones de euros por parte de los socios internacionales.

La COP15 habrá de concretar el nuevo impulso dado a la iniciativa GMV en el One Planet Summit del 11 de enero de 2021 celebrado en París: 14 000 millones de euros de financiación internacional adicional en los 11 países implicados para 2025. Por su parte, el Grupo AFD se comprometió a destinar 600 millones de euros a la implementación de la GMV en el Sahel para promover soluciones sociales y económicas favorables a la naturaleza y a la resiliencia de esta región clave para África y el mundo. Este esfuerzo hace confluir de manera efectiva los objetivos de la GMV con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que orientan las actuaciones del Grupo AFD. 

Confluencia de las COP: clima, biodiversidad y desertificación

Más ampliamente, en esta COP, Francia y la AFD pondrán en valor sus estrategias de inversión para financiar soluciones agroecológicas desde una perspectiva social, inclusiva y justa. En particular se pretende promover la autonomía alimentaria a través de sectores agrícolas sostenibles en estrecha colaboración con la investigación, contribuir al desarrollo de las zonas rurales y a la gestión de los recursos naturales, apoyar el pastoreo sostenible, que es una actividad económica esencial para el Sahel, y promover las energías renovables en la zona.

El resultado es un plan de acción neutro en carbono, con un impacto positivo para la naturaleza y capaz de restaurar los suelos y ecosistemas más frágiles, especialmente en entornos áridos y semiáridos. Estos esfuerzos buscan principalmente luchar contra la erosión del suelo y reponer las reservas de carbono, remplazar el uso de la leña, garantizar la seguridad de la tenencia de la tierra y la gestión de los bienes comunes, así como la creación de empleo sostenible en el sector de la producción y la transformación de alimentos.

En Chad, por ejemplo, el proyecto Bahr Linia financia la rehabilitación hidroagrícola de un brazo muerto del río Chari. Esta obra se inserta en el contexto de la expansión de Yamena, capital de Chad, y del fuerte crecimiento de su población, respondiendo a la doble necesidad de urbanizar la periferia de la ciudad y de desarrollar la producción agrícola para abastecer a sus habitantes. En el país vecino, Níger, las regiones de Diffa y Zinder sufren constantes crisis sociales, de seguridad y climáticas. Para contrarrestarlas, el Grupo AFD financia el Proyecto de Apoyo a la Seguridad Alimentaria de los Hogares (PASAM), llevado a cabo por la ONG Karkara. El proyecto permite la adopción de soluciones agroecológicas: cubiertas vegetales, setos, asociaciones de cultivos, mejoras en el riego… 

A través de este enfoque holístico y multidisciplinar de la lucha contra la degradación de la tierra, la COP15 de Abiyán pretende aunar los temas de las tres convenciones de Río (la COP del Clima y la COP de la Biodiversidad desde 1992, así como la COP contra la desertificación desde 2014). Esta confluencia habrá de impulsar soluciones basadas en la naturaleza, la priorización geográfica, la renaturalización, la repoblación y la restauración del capital natural. Estos esfuerzos han de implicar también el desarrollo de infraestructuras sociales e institucionales adecuadas e inclusivas, especialmente a nivel local y territorial, así como la reforma de las cadenas de valor agrícolas y de los modelos de producción y consumo. En definitiva, desde una perspectiva social, inclusiva y justa, se trata de buscar una salida de la crisis que sea neutra en carbono, con un impacto positivo para la naturaleza y que sea capaz de restaurar los suelos y ecosistemas más frágiles. 


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