Costa Rica: un primer préstamo de política pública para apoyar a descarbonizar la economía

publicado el 18 Mayo 2020
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AFD
El pasado 16 de mayo, la Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobó un primer préstamo de política pública de la AFD de 150 millones de dólares destinado a apoyar el Plan Nacional de Descarbonización.

El Plan Nacional de Descarbonización de Costa Rica, presentado por el presidente costarricense en febrero de 2019, tiene el afán de llegar a la neutralidad carbono del país de aquí a 2050. Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) destacó muy especialmente las ambiciones del plan: "El cambio climático nos exige acciones urgentes y transformadoras. Con sus ambiciosos proyectos para descarbonizar a su economía, Costa Rica responde a este imperativo“, declaró en septiembre de 2019.

Para alcanzar este objetivo, el plan tiene previsto intervenir en todos los sectores de la economía, en especial los más emisivos: transportes, residuos, agricultura y energía. El reto también consiste en demostrar que es posible reducir de manera drástica el uso de las energías fósiles a la vez que se mejora la salud y el bienestar de los ciudadanos. 

Desde hace varios meses, la AFD y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), socios activos en materia de lucha contra el cambio climático en América Latina, iniciaron un diálogo de políticas publicas con el gobierno de Costa Rica sobre el tema de la descarbonización de la economía. Este diálogo ha permitido definir cuatro ejes de intervención para este primer préstamo:

  • Ampliar el uso de la electricidad en los sectores de la energía y del transporte a través de la movilidad eléctrica;
  • Favorecer la restauración y la protección de los ecosistemas con potencial de alta capación de carbono;
  • Promover sistemas de producción agrícola de bajo carbono;
  • Fortalecer la gestión y el monitoreo de la acción Climática.

El monto total del préstamo es de 380 millones de dólares, de los cuales 230 millones son financiados por el BID y 150 millones por la AFD. Este crédito representa la primera intervención de la AFD en Costa Rica. Pretende valorizar la experiencia francesa e identificar futuros proyectos pero también trabajar de manera más estrecha con Costa Rica en los foros multilaterales sobre los temas de ecología, de biodiversidad y de lucha contra el cambio climático.