Quito, al igual que las demás megalópolis latinoamericanas, debe enfrentar una fuerte presión demográfica: la urbe cuenta con 3 millones de habitantes en 2018 mientras que en el 2010 no eran sino 1 millón 600 000.
Es así como emergen nuevos barrios y el acceso al agua potable se vuelve el centro de las preocupaciones. En período de sequía, la disminución de los caudales es particularmente problemática.
Las instalaciones actuales no permiten responder correctamente a la demanda y había que diversificar las posibilidades de recursos…. Fue entonces que se impuso un nuevo proyecto, ambicioso e ingenioso: Chalpi. Se trata de captar a 3200 m de altura una parte de los afluentes del río Chalpi Grande para conducirlos - por gravedad - hacia un tanque existente e integrarlo luego al sistema de bombeo.
Las obras empezaron a finales de noviembre del 2017 y el último componente del proyecto (la conducción de agua potable) debería terminarse a finales del 2020. La instalación está prevista para responder a la demanda hasta alrededor de 2040. Este proyecto, prioritario para el municipio, beneficiará a las poblaciones ubicadas en el norte de la ciudad donde se concentra el mayor crecimiento urbano.
Y además, electricidad
Detrás de Chalpi está EPMAPS, la empresa pública que realiza el conjunto de las operaciones necesarias para el servicio de agua y saneamiento de la ciudad. El financiamiento de la AFD, por un monto de 70 millones de dólares, fue otorgado a la empresa; abarca la construcción de canalizaciones, una planta de potabilización importante así como las redes de distribución. Por otra parte, se instalará un sistema de producción hidroeléctrica utilizando la captación del agua en altura. Esta producción de energía renovable generará recursos para la empresa.
Chalpi también es otra ambición: diversificar los recursos y anticipar mejor el riesgo volcánico del Cotopaxi, volcán que domina la ciudad de Quito y que en caso de erupción, podría dañar parte de los sistemas actuales de captación.
Lo que en este proyecto me motiva es poder ayudar a que la ciudad progrese ya que sin agua, no hay progreso posible.
Proyecto Chalpi 3
« Chalpi-FLOW », la investigación para medir los impactos
La cuenca del río « Chalpi Grande » constituye una reserva mayor de agua para toda la región de Quito; la AFD, en alianza con el IRD, financia también un proyecto de investigación llamado « Chalpi – FLOW ». Este proyecto busca evaluar los impactos de las captaciones de agua del proyecto en los ecosistemas.
Prevé el desarrollo de indicadores de impacto sobre las cantidades de agua y su calidad así como sobre las especies vivas que podrían ser afectadas. Las investigaciones contienen asimismo la elaboración de un modelo digital de dichos impactos con el fin de optimizar las captaciones de agua, herramienta que permitirá incluir los efectos del cambio climático en los escenarios futuros.