28 imágenes para recrear la historia de la fundación de una ciudad. El 21 de abril de 1960, era inaugurada la actual capital de Brasil, Brasilia. Las obras, que iniciaron en 1956, duraron 1 000 días. Esos 1 000 días se pudieron revivir en una exposición inédita, del 13 al 27 de julio, en la que se dio un repaso a las faraónicas obras.
Instalada en la explanada del Museo de la República de la capital brasileña, la muestra se expuso en 15 tótems luminosos que utilizan energía solar. Su objetivo era difundir la colección del Archivo Público del Distrito Federal sobre la construcción de Brasilia y sumergir al público en ese capítulo de la historia. La exposición recorre cada una de las etapas del nacimiento de la capital brasileña, desde la primera expedición que delimitó al territorio del Distrito Federal y el inicio de la construcción de sus monumentos, hasta la ocupación de la ciudad por sus habitantes.
Diseñada por el arquitecto Oscar Niemeyer y el urbanista Lucio Costa, edificada para atraer la actividad económica hacia el interior del país y suceder a Río como capital, Brasilia se ha convertido desde entonces en el símbolo de la arquitectura moderna brasileña.
La exhibición, que fue iniciativa de la Embajada de Francia, de los Archivos Públicos del Distrito Federal, de la Alianza Francesa de Brasilia y de la AFD, también tenía por ambición celebrar la colaboración franco-brasileña. Su curaduría estuvo a cargo de los equipos de la AFD y los textos se elaboraron en colaboración con los Archivos Públicos del Distrito Federal y con la doctora Maribel Aliaga, profesora de la Facultad de Arquitectura y de Urbanismo de la Universidad de Brasilia (UnB).
La exposición fue todo un éxito: entre 700 y 1 000 personas acudieron todos los días para descubrir o redescubrir la historia de esta capital que surgió de tierra en apenas unos cuantos años y que forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1987.
Durante su viaje a Brasil, del 29 al 31 de julio de 2019, el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, también pudo admirar esta exposición, instalada en el mismo lugar en el que sesenta años antes, cuando la construcción de la nueva ciudad estaba finalizando, otro ministro francés, André Malraux, de visita en Brasilia, declaró: “A lo largo de su historia, cada gran nación ha sabido encontrar su símbolo y, sin duda alguna, Brasilia constituye uno de estos símbolos”.