Desde hace 40 años, la comunidad amerindia de Palikur está instalada a lo largo del río Oyack en el pueblo de Favard del municipio de Roura, en Guayana francesa. A unos 30 km de Cayena la capital, el pueblo vive al ritmo de los vaivenes de las piraguas. Los habitantes necesitan veinte minutos para acceder a Roura y a la red vial, ya que el pueblo sólo está comunicado mediante una larga carretera casi siempre intransitable.
Hasta hace poco, el suministro de agua también era caótico. Una fuente ubicada a menos de dos kilómetros del pueblo permitió durante mucho tiempo el suministro a la población. Pero esta agua no tratada planteaba regularmente problemas sanitarios en particular en época de lluvias, cuando el agua de la fuente estaba turbia e infestada de microbios… En el 2002, el fallecimiento de un recién nacido impulsó a los responsables del pueblo a reclamarle al ente territorial agua potable.
Gracias a un financiamiento de 200.000 € otorgado por la AFD, el ente territorial financió el aseguramiento y el cumplimiento de las normas de producción de agua potable en Favard. En septiembre del 2016, la pequeña planta de tratamiento del tamaño de un contenedor entró en servicio para tratar el agua antes de distribuirla a los hogares del pueblo.
La planta de agua potable del pueblo de Favard es una obra única en Guyana ya que toda la maquinaria está dentro de un contenedor, instalado en la parte baja de la captación de agua que realizaron los habitantes a su llegada en 1973. El contenedor fue íntegramente equipado en Francia antes de ser colocado a unos cien metros del pueblo. Por dentro es exactamente el mismo sistema que en una planta clásica. Este tipo de obras llave en mano se utiliza frecuentemente en África y en los casos de urgencia como los campamentos de refugiados. El modelo podría duplicarse en otras partes en Guyana.
Captada en una pequeña fuente, el agua se conduce hacia la planta para ser tratada. Pasa por tres filtros gruesos: de arena y de carbón para eliminar las partículas en suspensión, luego en un filtro de re mineralización: en efecto, el agua de Guyana en su estado natural es muy pobre en minerales. El agua pasa asimismo por un recipiente de cloro que mata las bacterias y luego en un recipiente floculante para la decantación. El pH y el caudal se vigilan permanentemente. Delante del contenedor, un tanque de almacenamiento de 6 m³ está conectado con los 690 metros de canalización que llegan a las viviendas.
Desde hace cuatro años, la comunidad amerindia de Favard, rebautizada oficialmente « Wayam » (« tortuga» en idioma palikur) se lanzó en un proyecto de ecoturismo cultural. Las asociaciones Walyku (del pueblo) y Pueblo en armonía, sentaron las bases de un nuevo modelo turístico para la Guyana, basado en los ejemplos de Costa Rica o de Perú. Dar a conocer la cultura, las tradiciones y los conocimientos amerindios - concretamente palikur –involucrando al conjunto de la comunidad.
Es así como en 2015,200 turistas procedentes de Guyana, de Europa o de otras partes (Suramérica, China, etc.) pudieron compartir durante un día hábitos y costumbres de los Amerindios, aprender el trenzado, el grabado en calabaza o recetas tradicionales. En el 2017 eran más de 800 y las reservaciones son cada vez más y más numerosas. El proyecto además le interesa a otros pueblos amerindios de Guyana.
Este tiene un doble interés para la comunidad: permite redistribuir a la vez los beneficios de la actividad para todos los participantes y sobre todo, hace renacer el gusto por su cultura ancestral y por estas tradiciones que con el paso de las generaciones tienden a desaparecer…
En este caso también, el suministro de agua posibilitado por la instalación de la planta de tratamiento « es verdaderamente una buena cosa »como lo explica Jean, el presidente de la asociación Walyku. « ¡Nosotros podemos acoger a la gente y proponerles agua potable, esto facilita verdaderamente el desarrollo de nuestra actividad! »
Otro tanque de 15 m³ está actualmente en curso de estudio en Favard. El ente territorial y la empresa guyanesa de agua realizaron análisis del subsuelo para construir los cimientos de este futuro « aljibe ». Por ahora no se ha fijado ninguna fecha y el tanque actual basta para el consumo cotidiano del pueblo. Pero el proyecto permitirá disponer de agua durante dos días sin interrupción, incluso en caso de avería de la planta.
Próximos proyectos para el pueblo: la electricidad y la evacuación de aguas residuales. Actualmente, algunas personas disponen de paneles fotovoltaicos o de una planta eléctrica para sus refrigeradores o para leer a la luz de las lámparas. Pero los habitantes quisieran tener una producción más estable, más económica y que les permita a todos tener electricidad a domicilio. En cuanto a la evacuación de las aguas residuales - y los residuos – hay estudios en curso.
Por último, el pueblo desea su autosuficiencia alimentaria y se evocan varios proyectos como la creación de estanques de acuacultura, ganado ovino o pequeños terrenos agrícolas.