Higüey, dinámica ciudad del este del país, puede ahora enorgullecerse de contar con la primera escuela de hotelería y restauración de la República Dominicana. Una ubicación que no es fruto de la casualidad: situada a unos cincuenta kilómetros de Punta Cana, emblemático centro del turismo nacional, Higüey se beneficia con el crecimiento del sector desde hace una década.
Un sector en permanente evolución… Y que genera empleos. Sin embargo, hasta ahora no se había previsto ningún establecimiento destinado a satisfacer la nueva demanda en recursos humanos de las empresas locales. Para remediar este problema, el gobierno dominicano tuvo la iniciativa de crear un instituto específicamente pensado para formar a un vivero de jóvenes capacitados en oficios de hotelería y restauración.
La experiencia francesa
Para llevar a cabo este proyecto, respaldado por la AFD con un préstamo de 5.1 millones de dólares, la cooperación franco-dominicana fue fundamental. De manera que la escuela es fruto de una colaboración entre el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), organismo público que tiene a su cargo la estrategia de capacitación técnica y profesional, y la Ecole Hôtelière d’Avignon (EHA).
En concreto, la escuela francesa asesoró a INFOTEP para que la organización de las nuevas instalaciones fuera pertinente, lo asistió en la selección del equipamiento y en la calidad de los programas de capacitación. Mejor aún, durante seis meses acogió en sus instalaciones a los futuros coordinadores pedagógicos de su pequeña hermana dominicana.

Una infraestructura de unos 4 500 metros cuadrados, con cinco edificios y alrededor de veinte salas y habitaciones para la enseñanza práctica y el alojamiento de los estudiantes, un restaurant pedagógico, una sala multifuncional para capacitación y eventos… Sin olvidar espacios específicos para talleres de panadería, pastelería y gastronomía: todo está previsto para garantizar la excelente capacitación de los alumnos.
Capacitar a los alumnos para los más altos niveles de exigencia
El centro recibirá 1 800 alumnos cada año. La oferta pedagógica pretende abarcar todos los oficios del área turística. Un objetivo aprobado por los profesionales que ya prevén los impactos positivos generados por esta futura mano de obra calificada.
En efecto, la meta de esta escuela es mejorar el nivel de competencias: los programas adaptados permitirán elevar el nivel de calificación del personal y las prestaciones que se ofrecen, incrementar la competitividad de los operadores económicos y satisfacer las necesidades del mercado laboral en ese sector.
Además, ofrece a los jóvenes nuevas perspectivas: a pesar del dinamismo del turismo, el país todavía registra una alta tasa de desempleo (alrededor de 14% de la población). Con esta escuela piloto, los alumnos aprenderán un oficio que les dará acceso a empleos mejor pagados, con mayor nivel de seguridad, y los alejará del desempleo.