La agenda del desarrollo tuvo profundas evoluciones en estos dos últimos años, con los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS), el Acuerdo de París sobre el clima y la ambición del gobierno francés de incrementar el financiamiento de la ayuda pública para el desarrollo hasta 0,55% del ingreso nacional bruto por año en el 2022.
¡El Presidente de la República hizo de la política de desarrollo una de las prioridades de su quinquenio. Esta prioridad implica una renovación de esta política!
La nueva estrategia de la AFD, actor principal de la política de desarrollo francesa, es el resultado de un trabajo de reflexión de un año que fue objeto de una amplia consulta con nuestros socios a lo largo del mundo, pero también con los ciudadanos franceses y con la sociedad civil en nuestros países de intervención. Esta estrategia ratifica el lema del grupo (“Un mundo en común”) y el doble objetivo de alcanzar un nivel de desarrollo humano satisfactorio respetando los equilibrios del planeta. "La ambición, explica Rémy Rioux, director general de la AFD, es hacer de la política de desarrollo una verdadera política de inversión solidaria.”
5 compromisos estructurantes
En detalle, esta estrategia se traduce en primer lugar por 5 compromisos estructurantes:
- 100% Acuerdo de París: de ahora en adelante todos nuestros financiamientos deben ser compatibles con un desarrollo bajo en carbono así como resiliente al cambio climático. Para la AFD se trata también de movilizar la inversión pública y privada en esta dirección.
- 100% vínculo social: todos nuestros proyectos deben fortalecer el vínculo social y el bienestar de las poblaciones, especialmente mediante el acceso a la educación y a la igualdad mujer-hombre.
- Desarrollo en 3D: se trata de intervenir en contextos de crisis y fragilidad junto con otros actores para satisfacer la tercera D del tríptico “Defensa, Diplomacia y Desarrollo”.
- Prioridad a los actores no soberanos: para contribuir más fuertemente al financiamiento de los actores no estatales - sector privado, entidades territoriales, organizaciones de la sociedad civil, fundaciones…- con el fin de orientarlos hacia soluciones sostenibles.
- Reflejo asociativo: se abrirán sistemáticamente los proyectos a nuevos actores para intensificar la experiencia compartida y mejorar la eficacia.
Un nuevo enfoque por el concepto de transición
La AFD también hace suya la idea de que todos los países, del Norte y del Sur, están en transición hacia un mundo en el que la huella ecológica será baja y el índice de desarrollo humano fuerte. En esta lógica, hoy en día le compete a cada uno definir nuevos modelos de desarrollo.
Todos los países están en transición y deben definir trayectorias para reconciliar clima, vínculo social y prosperidad.
La innovación en el centro del proyecto AFD
Con el fin de anticipar los retos futuros, acrecentar el valor agregado de las operaciones y pensar el desarrollo de mañana, la AFD hace de la innovación uno de sus grandes principios. El objetivo: llevar a cabo una reflexión permanente sobre su rol en un mundo cambiante.
Es así como sus proyectos de investigación se van a incrementar (estudios, modelaciones, evaluaciones, animación de redes de expertos…). Se trata de promover el intercambio de conocimientos entre los países y los actores locales y hacer evolucionar las prácticas para una mejor anticipación de los cambios venideros.
Una nueva geografía de acción
Con el fin de darle una mejor respuesta a las necesidades específicas de cada territorio, la AFD también hace evolucionar su marco de lectura del mundo definiendo tres nuevos espacios de acción:
- “Toda África”, para apreciar el pleno y exacto potencial del continente.
- “Los Tres Océanos”, con el fin de inscribir los territorios de Ultramar en su cuenca regional.
- “Américas” y “Orientes”, donde se concentra el esfuerzo a favor de un desarrollo bajo en carbono.
La AFD como plataforma
Por último, la AFD anticipa la creciente relevancia de la ayuda pública para el desarrollo, posicionándose como la plataforma bilateral de la política francesa. Ser una plataforma es acoger, unir y proyectar hacia los países emergentes y en desarrollo a todos aquellos que pueden aportar recursos, experticia y capacidades de acción. La AFD y sus filiales, Proparco y próximamente Expertise France, tienen la capacidad y la responsabilidad de jugar este rol que combina la proyección internacional con la movilización de los actores franceses y europeos.