“Somos las abejas y los polinizadores del sistema financiero”
Para Rémy Rioux, director general de la Agence française de développement (AFD) y presidente del club de bancos de desarrollo International Development Finance Club (IDFC), la crisis de la biodiversidad no es solamente un desafío medioambiental sino también un desafío económico y social que precisa una reacción de todos los actores. Y en particular de los del sector de las finanzas.
“Afortunadamente, es posible reconciliar a la naturaleza con el mundo de las finanzas. Este último está cada vez más interesado en ello”, señaló Rémy Rioux. Y se entiende que lo esté: una tercera parte de los activos de las instituciones financieras dependen de ecosistemas en buena salud.
En ese contexto, el director general de la AFD comparó la misión de los bancos públicos de desarrollo a la de una abeja: “Nosotros, los bancos públicos de desarrollo, somos las abejas y los polinizadores del sistema financiero: difundimos mensajes a los distintos actores, conseguimos los instrumentos financieros adaptados…”.
De acuerdo con el director general de la AFD, actualmente los 500 bancos públicos de desarrollo existentes en el mundo, los cuales representan cerca de 10 % de las inversiones a nivel planetario, suscitan expectativas en materia de financiamientos verdes, en particular a nivel de la protección de la biodiversidad.
“Tenemos que orientar nuestras actividades en la dirección adecuada, lo cual supone que todos los actores financieros adopten un lenguaje común. La Taskforce on Nature-related Financial Disclosures – un grupo de trabajo que implica conjuntamente a actores públicos y privados en la divulgación de los riesgos relacionados con la naturaleza en el sector financiero– constituye un instrumento eficaz para alcanzar este objetivo”, consideró Rémy Rioux.
“Estamos listos para compartir los riesgos financieros”
Por su parte, la administradora del banco de desarrollo alemán KfW, Christiane Laibach, insistió durante el intercambio sobre la necesidad de incitar al sector privado a sumarse a los esfuerzos que realizan los bancos públicos de desarrollo a favor de la biodiversidad.
“Para lograrlo, es fundamental compartir experiencias y conocimientos, así como innovación, entre actores del financiamiento internacional”, dijo Christiane Laibach.
“Estamos dispuestos a compartir algunos riesgos financieros, es algo que el sector público puede asumir para que el sector privado se implique”, agregó.
La KfW, que financia cerca de 400 proyectos benéficos para la biodiversidad a nivel mundial por un monto de 3000 millones de dólares, inició hace ya varios años una mutación de su funcionamiento interno con el fin de que sus actividades puedan incorporar mejor el tema de la biodiversidad.
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“Para nosotros, es muy importante que las personas en el terreno y los socios sean parte central de nuestros procesos de innovación”, destacó Christiane Laibach.
“Funciona cuando se crean fondos como el Fondo de Paisajes Patrimonio (Legacy Landscape Fund), que pone en relación las necesidades de las poblaciones, de los países y de los inversionistas”, añadió.
“Entre más rica es la biodiversidad en un lugar, más pobre son los que ahí habitan"
Gustavo Montezano lo confirma: los bancos públicos de desarrollo cumplen una importante función para favorecer la integración de la biodiversidad en el sector financiero.
Para el presidente del BNDES, el banco de desarrollo brasileño, estos pueden intervenir en tres niveles: “El de la regulación, el de las políticas y el del último kilómetro, el nivel local más próximo de la población”. En su opinión, este último es el más importante.
Gustavo Montezano explicó que “en Brasil se observa que entre más rica es la biodiversidad en un lugar, más alto es el capital natural y más pobre son las poblaciones que ahí habitan”.
Para corregir esta incongruidad, el BNDES no duda en trabajar con multinacionales como Coca-Cola o Microsoft para modificar el “signal-prix” (señal-precio), con el fin de que se integre mejor el valor de los servicios que ofrecen los ecosistemas y puedan beneficiar a las comunidades locales. Lo cierto es que: “A mayor biodiversidad debe corresponder mayor riqueza”.
“Imitar lo que se ha hecho a nivel climático”
Ingrid van Wees, vicepresidenta a cargo del financiamiento y la gestión de los riesgos en el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), comentó que se busca, por ejemplo, ayudar a los países que lo deseen a establecer marcos estratégicos, técnicos y jurídicos favorables a la biodiversidad.
¿El objetivo? Posibilitar la realización de proyectos ambiciosos en beneficio de la biodiversidad, siguiendo el ejemplo de la protección, o incluso la restauración, de las zonas húmedas situadas a lo largo de los corredores que siguen las aves migratorias. En efecto, esas zonas húmedas permiten a numerosas especies de aves protegidas efectuar paradas, necesarias a su sobrevivencia.