El grupo AFD contribuye a poner en práctica la política de Francia en materia de desarrollo sostenible y de solidaridad internacional. Formado por la Agence Française de Développement (AFD), a cargo del financiamiento del sector público y de las ONG, de la investigación y la capacitación; por su filial Proparco, dedicada al financiamiento y acompañamiento del sector privado, y por Expertise France, agencia de cooperación técnica, el Grupo financia, ayuda e impulsa las transiciones necesarias hacia un mundo más justo y resiliente.
Junto con nuestros socios elaboramos soluciones compartidas, a las cuales contribuyen las poblaciones destinatarias en más de 150 países, así como en 11 departamentos y territorios franceses de Ultramar. ¿Nuestro objetivo? Conciliar desarrollo económico y preservación de los bienes comunes: clima, biodiversidad, paz, igualdad de género, educación o bien salud. Nuestros equipos trabajan en más de 4 200 proyectos en el terreno, de esta manera contribuyen al compromiso de Francia y de los franceses para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODD). Por un mundo en común.
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El cambio climático, los conflictos, la contaminación, las epidemias no respetan fronteras. En un mundo en el que todo lo que sucede del otro lado del planeta tiene un impacto de este lado, en nuestras vidas, redunda en interés de todos que el planeta sea más estable; que las desigualdades retrocedan y que la naturaleza sea preservada.
Un ejemplo de ello: la gran miseria que aún prevalece en el Sahel ha permitido que prosperen grupos terroristas, los cuales constituyen una amenaza directa para Francia y para sus habitantes. La respuesta de la AFD a este problema es firme y se basa en ambiciosos programas de ayuda al desarrollo, en particular en materia de educación y de salud. Es una acción de largo y de corto plazo a la vez, indispensable para acabar con la pobreza, terreno fértil para todo tipo de inestabilidades.
Por otra parte, pensamos que ciertos recursos (agua, bosques, biodiversidad…) deben tener una gestión internacional, siguiendo el modelo de los bienes comunes. Estos recursos los comparte, gestiona y conserva a nivel colectivo una comunidad que concibe la propiedad como un uso y no como una apropiación.
Participar en el desarrollo de los países emergentes significa contribuir al crecimiento de una economía que beneficiará, antes que nada, a los habitantes de los países involucrados pero que, de manera indirecta, también tendrá un efecto positivo sobre el empleo en Francia ya que generará nuevos mercados para nuestras empresas, dentro del estricto respeto de las reglamentaciones y de las normas locales. De manera más general, la política francesa de ayuda al desarrollo contribuye a la influencia y a la proyección de Francia en el mundo.
Pensamos que es fundamental apoyar a las poblaciones más expuestas a la pobreza, a las dificultades de acceso a los servicios de salud o a las consecuencias del cambio climático, en cualquier lugar del mundo en el que se encuentren, y cualquiera que sea el régimen político en el poder.
Además, el propósito es trabajar con las autoridades locales para apoyar las reformas relacionadas con la gobernanza y ayudar a aplicar los derechos humanos y sociales de manera más extensa.
Por último, la AFD no trabaja únicamente con los Estados. Más de la mitad de los financiamientos se otorgan a actores no estatales como empresas (Proparco, nuestra filial dedicada al sector privado), ONG y entidades locales (regiones, ciudades…) que llevan a cabo acciones para beneficio de la población, en especial cuando los Estados son frágiles o incumplen su cometido.
La Ley del 4 de agosto de 2021 fija un nuevo y ambicioso objetivo a la política de ayuda al desarrollo de Francia, en la que participa plenamente el grupo AFD. El artículo 10 de la ley exige que el Grupo financie con prioridad el acceso a los servicios básicos en los países llamados menos adelantados (PMA) y en los países prioritarios para la ayuda francesa, mediante operaciones de donaciones o préstamos concesionales.
Por otra parte, con el fin de atender las necesidades específicas de los territorios de Ultramar, el grupo AFD brinda su apoyo a través de la estrategia de los “Tres Océanos”, gracias a la cual los territorios de Ultramar contribuyen al vínculo entre Francia y sus vecinos. En esas regiones, el grupo AFD concentra sus intervenciones en el desarrollo económico y social, así como en integrar esos retos comunes que representan la lucha contra el cambio climático y las desigualdades.
En lo que toca a los bienes públicos mundiales, desde la COP21 el grupo AFD tiene una función propulsora a favor de la transición ecológica. De modo que la AFD es la primera agencia de desarrollo en haber asumido, desde 2017, el compromiso de llegar a ser “100 % Acuerdo de París” y haberlo demostrado de manera precisa. La AFD también intensificó su esfuerzo para preservar la biodiversidad y destinó a ello 3500 millones de euro en el periodo 2015-2021.
Estos esfuerzos realizados a favor de la transición ecológica van de la mano con los esfuerzos de la lucha contra las desigualdades. Es el significado del compromiso “100 % Vínculo Social” que el Grupo asume desde 2017.
La ley de programación reconoce también la importancia de los actores de la sociedad civil tanto del Norte como del Sur, e incita al grupo AFD a apoyarlos todavía más. Por ello, de aquí a 2027, se ha previsto duplicar la ayuda pública al desarrollo que se canaliza por su conducto.
Para cumplir con la ley también se adaptaron la organización y el funcionamiento interno del grupo AFD. El texto autorizó el acercamiento entre Expertise France y la AFD que, al reunir en una misma entidad todas las competencias e instrumentos útiles para la política de desarrollo, dio a Francia una capacidad de acción y una coherencia de las que no dispone ningún otro instrumento de la ayuda bilateral.