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Exploitation illégale Pérou
En la región peruana de Madre de Dios, mujeres y hombres arriesgan sus vidas para defender sus tierras y su biodiversidad frente a la minería ilegal. El proyecto Protección Inclusiva de los Defensores del Medio Ambiente en la Amazonía (PIDDA) pretende garantizar que se respeten sus derechos y que participen en la definición de las políticas públicas, centrándose en cuestiones de género e interculturales.

En la Amazonia peruana, Madre de Dios está considerada una de las regiones más ricas en biodiversidad del mundo: 3.8 millones de hectáreas de espacios naturales protegidos en los que conviven siete pueblos indígenas. Pero la región también es cuna de la minería ilegal y las actividades ilegales que de ella se derivan, como el lavado de oro, que contamina los cursos de agua con mercurio además de contribuir significativamente a la deforestación. Como consecuencia, los conflictos socioambientales van en aumento y la biodiversidad y los defensores ambientales se encuentran cada vez más amenazados.

Según los informes de Global Witness, el Perú es uno de los diez países más peligrosos del mundo para los defensores ambientales: 42 fueron asesinados entre 2014 y 2022, y más de la mitad de ellos vivían en la Amazonia. El pasado abril, un guardabosques de la reserva comunal de Amarakaeri, en Madre de Dios, Victorio Dariquebe fue asesinado.


Ver el video Un sello sostenible para Madre de Dios 


A mediados de 2023, se puso en marcha el proyecto Protección Inclusiva de los Defensores del Medio Ambiente en la Amazonia (PIDDA), implementado por la IUCN NL y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), con el apoyo de la AFD. Su objetivo es contribuir al fortalecimiento y aplicación del mecanismo de protección de los defensores ambientales que existe en el Perú desde 2018, así como garantizar los derechos de la población en cuanto a acceso a la justicia, información y participación ciudadana en materia ambiental. 

El objetivo último es que los ciudadanos puedan participar en la definición y el seguimiento de las políticas públicas. 


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Escuchar y tener en cuenta las propuestas de los ciudadanos

Para mejorar la situación de los defensores ambientales en Madre de Dios, el proyecto PIDDA colabora estrechamente con organizaciones locales, como la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) y el Comité de Gestión de la Reserva Nacional de Tambopata (CdG), principalmente con la intención de fortalecer a sus líderes. Para dar visibilidad a las acciones de los defensores y así protegerlos más eficazmente, el proyecto también incluye actividades de capacitación de periodistas locales y nacionales en temas medioambientales, así como de comunicadores sociales.

El alto perfil del socio peruano, la SPDA, también ha permitido involucrar a actores institucionales clave para lograr cambios en los marcos normativos y movilizar con éxito los recursos públicos necesarios para hacerlos efectivos, empezando por los ministerios de Justicia y Derechos Humanos, Mujer y Poblaciones Vulnerables, y Medio Ambiente. 


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Mujeres en primera línea

En el marco del proyecto PIDDA, un estudio realizado por IUCN NL y Eliana Rojas Torres, coordinadora de programas de acción climática, ha permitido documentar las luchas de las defensoras ambientales en Madre de Dios. El estudio revela las trabas jurídicas y administrativas, así como las numerosas formas de violencia de género a las que tienen que hacer frente: obstáculos a la libertad de circulación, intimidación o acciones judiciales que desembocan en largas batallas judiciales, extorsión, violencia psicológica y física, incluso contra sus hijos... 

“Es urgente poner de relieve y abordar la violencia contra las mujeres en entornos sometidos a presión, donde está aumentando la vulneración de derechos de manera generalizada", reporta Karim Bourtel, encargado del proyecto en la AFD. “Para ello, los mecanismos adoptados por los gobiernos y la sociedad civil para proteger a los defensores –incluyendo la autoprotección– deben tener en cuenta la relación entre la degradación medioambiental y la violencia de género, con enfoques específicos de género e interculturales (mujeres indígenas, por ejemplo). Sin esta capa de análisis, las repercusiones diferenciadas que sufren las mujeres corren el riesgo de diluirse y pasar desapercibidas”. 

La situación de los hombres y mujeres de Madre de Dios se ha convertido en un emblema de la lucha de los defensores ambientales de todo el mundo. Es esencial protegerlos y fortalecer su papel como líderes y responsables en la protección de la biodiversidad.