¿Y si proteger mejor a la biodiversidad significara, antes que nada, conocerla mejor? Ahora que 1 millón de especies animales y vegetales, de los 8 millones de especies conocidas en la actualidad, se encuentra en riesgo de desaparecer a corto plazo, según la información de la IPBES, una nueva iniciativa, Data4Nature, que emana de la coalición de bancos públicos de desarrollo Finanzas en Común, busca incitar a los actores del desarrollo (bancos, fundaciones, ONG, empresas...) a compartir ampliamente los datos relacionados con la biodiversidad que se recaban en los estudios de impactos sobre el medio ambiente correspondientes a sus proyectos.
« Para luchar contra la pérdida de biodiversidad, es indispensable conocer la distribución y el estado de salud de las especies”, observa Julien Calas, investigador especialista en biodiversidad en la Agence Française de Développement (AFD).
Estos datos permiten, antes que nada, evaluar y mitigar los impactos medioambientales de los proyectos. Sin embargo, cuando se comparten y son utilizados por otras personas o por otras entidades también sirven para establecer las listas rojas de las especies en peligro, para mejorar los modelos predictivos sobre la evolución de las poblaciones aún sin identificar o en riesgo, para establecer los indicadores de huella ecológica de las empresas o bien para evaluar la eficiencia de las políticas públicas. Cuanto más numerosas y de libre acceso sean, mayor será la reducción de costos y mejor la calidad de los estudios. Con lo cual se facilitará la evaluación de las acciones implementadas.
Ahora bien, actualmente esos datos son de difícil acceso para todos los que desean consultarlos: científicos, responsables políticos, agencias medioambientales o consultorías. Eso cuando los datos existen. “En la actualidad, es muy fácil obtener datos sobre economía, salud, rendimientos agrícolas… Pero cuando se quiere saber en qué lugar se encuentra una especie, el acceso a datos es mucho más complejo”, lamenta Julien Calas. Un déficit de información sobre biodiversidad que es especialmente importante en lo que toca a numerosos países de África y de Asia.
300 000 nuevos datos brutos al año
En los países en desarrollo, en el contexto de los estudios y proyectos que financian, los bancos de desarrollo ayudan a sus clientes a generar un importante número de datos brutos de biodiversidad que pueden ser útiles. Un estudio de impacto realizado en la etapa previa a la implementación de un proyecto, por ejemplo, produce en promedio entre 500 y 1000 datos brutos de biodiversidad, según la consultora Biotope.
Tan sólo un banco de desarrollo como la AFD genera más de 30 000 datos brutos al año. Al extrapolar esa cifra a los principales bancos multilaterales de desarrollo, y de manera proporcional a sus compromisos financieros, se estima que la cantidad de datos brutos que pueden potencialmente ser compartidos cada año con la comunidad de expertos de la biodiversidad asciende a 300 000. El problema es que, en la actualidad, están sumamente desaprovechados. En efecto, sólo se difunden los resultados de esos estudios, y no todos los datos utilizados.
Es una situación que la coalición Finanzas en Común se propone cambiar con la iniciativa Data4Nature. Objetivo: convencer a la mayor cantidad posible de bancos de desarrollo para que inciten a las consultorías que contratan con motivo de sus proyectos a compartir de manera sistemática los datos recabados a través de la Infraestructura Mundial de Información en Biodiversidad (GBIF, por sus siglas en inglés). Los agentes de las áreas protegidas así como las ONG también pueden contribuir.
"Compartir datos brutos a través de una base de datos de libre acceso implica muy pocos esfuerzos adicionales para las consultoras”, asegura Sonia Lioret, responsable de proyecto en el ámbito energético en la AFD. “Desde 2018, Francia cuenta con una base de datos similar y con un mecanismo para ingresar los datos que es obligatorio. El resultado ha sido un importante aumento de los datos disponibles”.
La GBIF, es hora de enriquecer su base de datos
Creada en 2011 por la OCDE, la GBIF es una red internacional pero también una infraestructura para compartir datos financiada por los gobiernos de los países miembros. Su portal, gbif.org, da libre acceso a una base de datos sobre biodiversidad que cuenta con más de 1 600 millones de datos de 1.5 millones de especies -observaciones de terreno, colecciones de museo...
Este mecanismo resulta ser, en la actualidad, el más apropiado para clasificar y compartir datos de biodiversidad inventariados en las zonas de aplicación de los proyectos de desarrollo. Precisamente esas de las que los expertos carecen de datos.
Las tareas que debe realizar un banco de desarrollo se limitan a la integración de una nueva cláusula en los contratos de financiamiento, al control de la publicación de datos brutos de biodiversidad, así como a la capacitación y a la concientización del personal implicado. Ha llegado la hora de enriquecer de manera colectiva esta base de datos mundial.
- !La cita es el jueves 10 diciembre de las 11.00 a las 12.30 horas para el seminario en línea en el que se presentará la iniciativa (en inglés): “The Data4Nature initiative”!
- Para más información sobre la iniciativa Data4Nature: “Data4Nature, compartir para proteger mejor” (en francés)