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Iván Juro y Yaneth Pampas Perú
En la Cuenca Alta del Río Mariño se encuentra la Laguna Rontoccocha, que abastece de agua potable a toda la población de Abancay, en Perú. En este lugar, que se encuentra a 4.500 metros de altura, Iván Juro, líder de la comunidad Micaela Bastidas, lleva un altavoz y les explica a las personas de la comunidad cuáles son las características del ecosistema, qué han construido para poder recoger el agua y cómo llega esa agua hasta sus casas.
En la Cuenca Baja se encuentra Yaneth Pampas, agricultora y lideresa del Comité de Usuarios de Agua para Riego, quien abre las puertas de su finca donde cultiva frutas y hortalizas, para contarles a las y los participantes cómo aprovechan esa agua que les llega desde Rontoccocha, y cómo la cuidan para que no se desperdicie.

Iván y Yaneth se están formando para convertirse en guías turísticos del Yaquq Ñan o la ‘Ruta del Agua’, un recorrido de un día entero en el que las y los participantes recorren la Cuenca Alta -donde se encuentra la zona de recarga hídrica de Rontoccocha-, la Cuenca Media -la ciudad de Abancay- y la Cuenca Baja -la zona de los cultivos agrícolas-. Durante el trayecto van mostrando las distintas acciones que hacen para mejorar la gestión del agua, como las ‘jochas’, lagunas construidas por la comunidad para recoger y almacenar agua y así no les falte en tiempos de sequía. También la reforestación con un bosque de jeuñas, una planta nativa de la región que capta el agua cuando llueve, o la implementación del riego tecnificado, que evita el desperdicio del líquido en donde tienen los cultivos.

La Ruta del Agua nació como una estrategia impulsada por el proyecto Agua para Abancay de Euroclima, implementado por la Agence française de développement – AFD y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo – AECID. Su propósito es sensibilizar a las y los habitantes de la ciudad, invitándoles a conocer de dónde viene su agua, cómo se potabiliza en la planta de tratamiento antes de llegar a la ciudad y cómo aprovecharla para la agricultura. 

En cada una de esas paradas, Iván, Yaneth y los demás habitantes que se están capacitando para convertirse en promotores locales de la ruta del agua, van contándoles lo que les ha enseñado el proyecto: “Significa hacer conocer a otras personas que no conocen el territorio, guiar a la gente que viene, pero para ello tenemos que seguir capacitándonos para tener más conocimiento y para eso hemos tenido cuatro o cinco meses de capacitación gracias al proyecto”, afirma Yaneth. Durante estas sesiones aprenden cómo presentar la ruta, cómo sensibilizar para cuidar el agua y cómo darle mayor valor a ese ecosistema. 

La esperanza, cuenta Iván, es convertir este proyecto en una iniciativa turística para Abancay y sus alrededores, mezclando los aprendizajes con paisajes cautivantes, demostrando la riqueza natural del territorio, pero también su alta vulnerabilidad a los fenómenos climáticos extremos y la necesidad de cuidar y proteger ese tesoro con el que cuentan. Para lograrlo, el proyecto apoya la implementación de los Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos - MERESE. 

“A cada usuario se le cobra un costo adicional en su tarifa de agua para conservar las cabeceras de cuenca y con este recurso la empresa prestadora - EMUSAP Abancay implementa acciones de recuperación, conservación o mejoramiento del ecosistema”, afirma Ronal Cervantes, Jefe de ODS en la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento - SUNASS. Esto es posible gracias al proyecto, que ha contribuido a fortalecer la cuenca y a contar con mayor disponibilidad hídrica. 

“El proyecto nos ha dejado mucho conocimiento en cuanto al manejo del agua: cómo cuidarla al sembrar, no contaminar con plásticos y cómo cambiar la forma en la que regamos los cultivos. Ha cambiado nuestra vida, nos han formado como líderes, en la parte organizativa estábamos un poco decaídos, pero ahora hemos mejorado gracias a la capacitación”, continúa Yaneth. 

Esta experiencia llegó hasta Panamá, donde se llevó a cabo la Semana del Clima de América Latina y el Caribe 2023 en noviembre pasado, y en donde Euroclima y las agencias implementadoras, incluida la AFD, presentaron casos de éxito, buenas prácticas y estrategias que se pueden replicar en otras regiones. La AFD coorganizó seis eventos, entre ellos uno titulado: “Gestión integrada de los recursos hídricos desde la planificación territorial: replicabilidad en América Latina y el Caribe”, en el que Ronal Cervantes presentó las estrategias del proyecto para garantizar una gestión del agua que involucre a todos y todas.

“En el proyecto tenemos 5 elementos clave: 1. Recuperar las zonas de producción de agua. 2. Promover el uso óptimo del recurso. 3. El tratamiento de aguas residuales. 4. Planificación para el crecimiento ordenado de las ciudades. 5. Compromiso del usuario”, resumió. Hizo énfasis en la importancia de promover la participación de todos los sectores, especialmente las y los ciudadanos que son quienes tienen en sus manos el compromiso de cuidar el agua. 

También habló sobre la necesidad de brindar un excelente servicio,  que motive a los usuarios a seguir pagando su factura porque ven los resultados. Y en este proceso, personas como Yaneth e Iván son la prueba de que sembrar el agua cosecha buenos frutos: “Muchas personas de acá, cuando hemos salido, hemos visto la realidad: en otros lugares el agua ya escasea y debemos protegerla. El proyecto es una grandeza para nosotros. Nos ha enseñado muchas cosas buenas”, concluye Yaneth.

Te invitamos a revivir el evento de Agua Urbana en la Semana del Clima 2023 en este link:

 

Conoce más sobre la Ruta del Agua, así como a Iván y a Yaneth, en este video:

 

Sobre Agua para Abancay y las Comunidades

Agua para Abancay y las Comunidades tiene el objetivo de promover estrategias de resiliencia urbana al cambio climático, asegurando la disponibilidad, el uso responsable y equitativo del agua para la ciudad de Abancay y las Comunidades Campesinas de la Microcuenca Mariño, gracias a un mecanismo sostenible de inversión en infraestructura natural, una demanda optimizada y resiliente, una gobernanza multi actores, y la generación/capitalización de nuevos conocimientos y aprendizajes replicables en otras regiones del país y la Región Andina. Cuenta con el apoyo del Euroclima+, a través de la Agence française de développement (AFD), teniendo como líder nacional a la SUNASS y la ejecución de Helvetas Perú. A nivel local, Agua para Abancay, se implementa en colaboración con la EPS EMUSAP Abancay y la ONG CEDES Apurímac.