Lo más destacado del Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN

Una movilización muy fuerte a favor de la biodiversidad

Con 4 000 participantes de la sociedad civil, de gobiernos, empresas o universidades, presentes en Marsella, y miles más en línea, el Congreso fue “un momento de movilización muy importante para la biodiversidad”, señaló Gilles Kleitz, director del departamento Transición Ecológica en la AFD.

Se organizaron cerca de 1300 sesiones interactivas -mesas redondas, exposiciones, formaciones, visitas- sobre numerosos temas relacionados con la biodiversidad: áreas protegidas, mainstreaming, financiamiento, soluciones basadas en la naturaleza… “Actualmente, se ha llegado a un consenso sobre las dos principales respuestas que se deben dar a la crisis de la biodiversidad: proteger a la naturaleza y ecologizar la economía así como las finanzas”, destacó Gilles Kleitz. “Son dos respuestas complementarias y deberán constituir los dos pilares del acuerdo previsto para la primavera de 2022 durante la COP 15 en China”, agregó.

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La Agence française de développement (AFD) intervino en el Congreso en reiteradas ocasiones para poner de relieve la importancia de esa ecologización de la economía y la función catalizadora que pueden desempeñar los bancos públicos de desarrollo, entre los cuales la AFD, al igual que sus socios del International Finance Development Club (IDFC) y de la red Finanzas en Común.

Financiamientos para la naturaleza, aún insuficientes

Es uno de los grandes retos relacionados con la crisis de la biodiversidad, y que fue tema central de discusiones en el Congreso Mundial de la Naturaleza: lograr ecologizar a los actores de las finanzas internacionales, de manera que ya no apoyen proyectos que sean nocivos para los ecosistemas, pero también que inviertan de forma masiva para preservarlos.

“Es necesario invertir 7 veces más de lo que se invierte actualmente en la naturaleza”, indicó Rémy Rioux, director general de la AFD. Aunque se estima que el financiamiento de la biodiversidad mundial requiere entre 722 000 y 967 000 millones de dólares anuales de aquí a 2030, en realidad apenas se le están dedicando entre 124 000 y 143 000 millones de dólares anuales.

La AFD destacó que, dentro de ese contexto, los bancos públicos de desarrollo están llamados a cumplir una función fundamental: la de instar a los inversionistas -en particular a los privados- a participar en proyectos benéficos para la biodiversidad, pero también la de desalentar a los inversionistas nefastos.

Un foco de atención sobre las soluciones basadas en la naturaleza

Las soluciones basadas en la naturaleza, esas acciones enfocadas en proteger, gestionar de manera sostenible o restaurar los ecosistemas naturales o modificados con el fin de asumir directamente los desafíos de la sociedad y de luchar contra el cambio climático, captaron la atención internacional durante el congreso de la UICN.

En 2020, la AFD financió la elaboración de una norma internacional de la UICN destinada a facilitar el conocimiento de las soluciones basadas en la naturaleza y a llevarlas a la práctica, que ahora todos los actores deben aplicar en el terreno.

Biodiversidad y clima, una misma lucha

Fue uno de los mensajes importantes del Congreso Mundial de la Naturaleza: la protección climática y la de la biodiversidad están estrechamente relacionadas. Numerosos actores, como Francia, lanzaron un llamado para que la defensa de esos bienes comunes converja en una lucha global por el futuro del planeta.

En su declaración de clausura, la UICN reiteró que “la urgencia climática y la de la biodiversidad no son distintas entre sí, sino son más bien dos aspectos de una misma crisis […] Nuestras respuestas a esas urgencias deben fortalecerse de manera recíproca. Pues es necesario evitar que las medidas de lucha contra el cambio climático conduzcan a nuevas pérdidas de biodiversidad”.

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El Grupo AFD destacó sus objetivos: duplicar sus financiamientos a favor de la biodiversidad de aquí a 2025 -de 565 millones en 2020 a mil millones de euros anuales- y llegar, para esa misma fecha, a 30 % de financiamientos climáticos que también incluyan beneficios para la naturaleza.

Un mensaje de esperanza ante la pérdida de biodiversidad

El Congreso Mundial de la Naturaleza se clausuró el pasado 10 de septiembre con la publicación de un “Manifiesto de Marsella”, una declaración aprobada por los miembros de la UICN que conlleva un mensaje de esperanza ante el peligro de extinción de especies animales y vegetales.

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“La humanidad ha llegado a un punto de inflexión. Nuestra ventana de oportunidades para reaccionar a esas urgencias interdependientes y compartir de manera equitativa los recursos de nuestro planeta se está cerrando muy rápido. Los sistemas existentes no funcionan. El “éxito” económico ya no puede realizarse a costa de la naturaleza. Tenemos una urgente necesidad de reformas “sistémicas”, exhortó en su declaración el Congreso de la UICN.

Se añade: “No obstante, hay razones para ser optimistas. Somos perfectamente capaces de operar cambios transformadores, […] invertir rápidamente en la naturaleza es invertir en nuestro futuro colectivo”. Como seguimiento a la Cumbre One Planet, la UICN hizo un llamado para que, en 2030, el 30 % del planeta, a nivel tierra y mar, esté protegido.

Una etapa hacia la COP 15 de Kunming

Este congreso, muy esperado, era la primera gran cita mundial de la agenda internacional sobre biodiversidad, que deberá conducir a un acuerdo mundial sobre la protección de la naturaleza (el “Marco post 2020”) en la primavera de 2022 durante la COP 15 del Convenio sobre Diversidad Biológica que se celebrará en Kunming, China.

Los manifiestos y mociones de la UICN son, antes que nada, llamados a la acción: aún queda por recorrer un largo camino. Pero este congreso será recordado como un momento muy útil para el diálogo, los encuentros, la búsqueda de consenso. Algunas ideas concretas empiezan a imponerse, y la dinámica de movilización continuará con el fin de corroborar esas ideas dentro de seis meses, en China.