Explicaciones de Jean-Baptiste Sabatié, Director Regional de la AFD para México, Cuba y Centroamérica, basado en México.
¿Cómo afectan los cambios climáticos a México?
Jean-Baptiste Sabatié: El desarrollo industrial que se ha producido en México en las últimas décadas tuvo un efecto ambivalente: el país se ubica hoy como la quinceava economía mundial pero también se sitúa como el treceavo mayor emisor de CO2 del planeta. Además, el país se encuentra especialmente expuesto a las consecuencias del cambio climático. Más de la mitad del territorio nacional se ve afectado por fenómenos como el aumento de temperaturas, la agravación de los periodos de sequía, la multiplicación de incendios forestales y de huracanes, o bien la elevación del nivel del mar.
Esos fenómenos afectan de manera drástica a los sectores más pobres de la población. A escala del país, su impacto financiero está en aumento: su costo es 25 veces más importante que en la década de 1980. En la actualidad suma la colosal cifra de mil millones de euros para el periodo 2000-2012.
¿Qué hace el país para superar esta situación?
Hace varios años que las autoridades están conscientes de esta vulnerabilidad. Desde 2012, con la promulgación de la primera legislación específicamente relacionada con el tema climático conocida como Ley General sobre el Cambio Climático (LGCL), se han mostrado muy activas. En 2018, la LGCL fue reformada para tomar en cuenta los objetivos de largo plazo en materia de mitigación y adecuarla al objetivo de 2°C que fijó el Acuerdo de París en 2015.
Se observa el mismo voluntarismo en el ámbito financiero: las administraciones estatales y el sector bancario han implementado distintos mecanismos para instar a los inversionistas a involucrarse en proyectos de impacto medioambiental y social positivo. México ya se encuentra en camino hacia su transición climática.
Parece que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en funciones desde diciembre de 2018, proseguirá por esa misma vía pues ha anunciado que prepara una emisión soberana “verde” con un primer roadshow para inversionistas europeos a finales de febrero de 2020.
¿Cómo apoyará la AFD a México en su transición climática?
En temas como la biodiversidad o la energía, la AFD y México ya suman varias cooperaciones. Por lo tanto, ¡sería más exacto decir que la AFD continúa apoyando al país en su transición climática!
Acabamos de firmar con el gobierno mexicano un nuevo préstamo de políticas públicas sobre finanzas verdes. Como todos los instrumentos de este tipo, la parte presupuestal conlleva una cooperación técnica y un diálogo sobre políticas públicas. Con un doble objetivo: ayudar a México a enfocar los financiamientos públicos y privados hacia un crecimiento de bajo carbono e inclusivo, conforme a los compromisos adoptados en el Acuerdo de París. Pero también es necesario continuar trabajando en temas como la gestión de los riesgos y la resiliencia -principalmente de las infraestructuras.
El modelo legislativo francés en materia de finanzas verdes y de fiscalidad medioambiental suscita mucho interés, por ejemplo la ley relativa a la transición energética que Francia adoptó en 2015 y que obliga a los inversionistas institucionales a especificar, de manera transparente, que sus operaciones de inversión integran criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Otro ejemplo francés que sirve de inspiración: la implementación de un presupuesto verde que consiste en evaluar los gastos e ingresos del Estado francés en función de sus objetivos medioambientales. Son los tipos de experiencias que las autoridades mexicanas desean aprovechar.
Pero esto también funciona en sentido inverso: los programas mexicanos son fuente de enseñanza para Francia a través de la AFD: se trata efectivamente de temas “fronteras”, de soluciones en construcción para todos los países.