Los hallazgos del análisis rápido de género (ARG) evidencian situaciones de explotación laboral, discriminación, inseguridad, falta de acceso a educación, salud, alimentos y agua; ausencia de mecanismos de protección, violencia basada en género especialmente violencia física y sexual y trata de personas que enfrentan las mujeres y sus familias en su recorrido migratorio. en el caso de Ipiales y Pasto, alrededor del 90% de las personas venezolanas están en condiciones de irregularidad.
En Ecuador, la situación se agrava ya que las personas venezolanas requieren de una visa y pasaporte vigente, lo que restringe aún más la posibilidad de regular su situación migratoria, excepto en caso de refugio. Los migrantes venezolanos reciben alrededor de un 50% menos de salario que personas nacionales en Ecuador, en el caso de Colombia es un 55% menos, así mismo el 100% de las mujeres transfronterizas entrevistadas manifiestan que han sido víctimas de acosos en la calle y/o violencia sexual.
Más información: Proyecto "Cruzando fronteras": ayudar a los migrantes venezolanos en su llegada a Ecuador y Colombia
¿Cómo solucionar estos problemas para mitigar las necesidades identificadas? Se agrupan en 6 ejes:
- Protección: La Agenda propone que se mejoren las condiciones básicas para que todas las personas puedan hacer su ruta migratoria de manera segura. Se requiere la instalación de más albergues que ofrezcan condiciones dignas y seguras para la estadía transitoria, la protección especial frente a la presencia de grupos armados y bandas de crimen transnacional. Una recomendación fundamental es la creación de políticas públicas adaptadas a la condición irregular migratoria, que incluyan mecanismos de denuncia eficaces y acceso a servicios de protección que sean operados por personas informadas y sensibilizadas en la situación de las personas migrantes y refugiadas.
- Salud: Se pide a los Estados garantizar el acceso a servicios de salud esenciales, sin discriminación. En el caso de las mujeres y niñas, se requiere de manera prioritaria, el acceso a métodos anticonceptivos gratuitos y modernos para la prevención de embarazos no deseados y prevención de ITS, con énfasis en adolescentes. Además, garantizar la aplicación de la norma técnica para la atención integral a las sobrevivientes de violencia sexual y fortalecer la red de salud pública para la atención oportuna en la población refugiada.
- Educación: la Agenda propone a los Estados, implementar estrategias de seguimiento a niñas, niños y adolescentes que no se encuentran escolarizados por falta de recursos para conexión a internet y herramientas electrónicas. Se requiere, no solamente para garantizar la inclusión de ellas y ellos en el sistema educativo formal, sino también su permanencia. Se requieren también, mecanismos de tutoría, asesoría legal a padres/tutores, acompañamiento psicosocial; y la promoción de una movilización de las comunidades educativas, para que ningún niño o niña esté fuera del ámbito educativo.
- Medios de vida: La Agenda transfronteriza propone que el diseño de políticas públicas en el territorio transfronterizo, tenga énfasis en la generación de medios de vida dignos, especialmente para mujeres cabeza de hogar.
- Participación y liderazgo: La Agenda demanda, a ambos Estados, promover la articulación de las mujeres y sus organizaciones con los diálogos y decisiones sobre la gestión del territorio binacional y las políticas que se están diseñando para la reactivación económica y productiva. Esto implica que los estados reconozcan y acompañen el fortalecimiento del tejido y las organizaciones sociales, y el diálogo permanente de las organizaciones sociales de base con las autoridades locales, nacionales y las instancias binacionales generadas entre Ecuador y Colombia.
A partir de esta Agenda, se hace un llamado a las autoridades locales y nacionales para que las acciones propuestas en la agenda transfronteriza se enlacen al compromiso político que garantice su cumplimiento. La regularización de las personas en situación movilidad humana, su integración a la vida social, económica, cultural y política en los países de acogida debe ser una prioridad para los gobiernos nacionales, y para la zona transfronteriza entre Ecuador y Colombia. Es la oportunidad para que la zona de frontera pueda promover sociedades más equitativas, justas y solidarias, que acojan y respeten a todos y todas en su diversidad.
“Es importante que todos los actores tanto políticos como de la sociedad civil y de la cooperación puedan apropiarse la agenda transfronteriza. Unir esfuerzos es una necesidad”, Charlotte Venturini, Encargada de Proyectos de desarrollo rural y sectores sociales para la AFD en Ecuador.
“Rescatamos con fuertes aplausos el papel tan crucial que han desempeñado y seguirán desempeñando las organizaciones de la sociedad civil, líderes y lideresas en estos procesos, no solo de incidencia sino también en la respuesta directa de las necesidades de las poblaciones migrantes y de acogida y esto, en articulación y complementariedad con la oferta local de servicios públicos”, Paula Barrios, Encargada de Proyectos de Desarrollo Social y Género para la AFD en Colombia.