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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible cumplen 10 años: cómo se ha alineado el Grupo AFD con los ODS
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Adoptados en el 2015 por la ONU, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus 169 metas –o subobjetivos– tienen la ambición de dar respuesta, de aquí al 2030, a los principales desafíos mundiales: pobreza, desigualdades, clima, biodiversidad, agua, energía, paz, educación… Francia ha desempeñado un papel activo a favor de su adopción y hoy continúa, a través del Grupo AFD, su alineación «100 % ODS».
Fin de la pobreza, «Hambre Cero», buena salud y bienestar, igualdad de género... En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y relanzó la dinámica iniciada en el 2000 con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Una nueva propuesta estratégica a la que Francia contribuyó significativamente. «La ONU hizo posible que en ese año los Estados miembros renovaran un marco estratégico cooperativo para el desarrollo y Francia desempeñó en ello un papel importante», subraya François Pacquement, encargado de misión Historia y reflexión estratégica en la AFD.
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Estos nuevos objetivos mundiales se convirtieron de inmediato en un marco de referencia para la AFD, que trabaja en paralelo a escala mundial en favor de la transformación sostenible de las sociedades, de la paz y de la solidaridad, especialmente favoreciendo la convergencia de las normas y los estándares en torno a los ODS, al clima y a la biodiversidad.
Alineación «100 % ODS»
Por ello, el Grupo AFD se fijó como objetivo el convertirse en el primer banco público de desarrollo alineado al 100 % con los ODS. Este compromiso está incluido, entre otros, en sus cuatro ejes estratégicos para el periodo 2025-2030. Concretamente, se presta especial atención a los impactos y a la calidad de la oferta, y todas las acciones deberán tener en cuenta sistemáticamente los grandes desafíos transversales –planeta, vínculo social y democracia– sin causar perjuicios significativos a ninguno de ellos.
«Nuestra misión es garantizar que los grandes compromisos asumidos por Francia con respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la lucha contra el cambio climático se traduzcan en financiamientos e impactos», explica Elsa Duret, consejera para las Colaboraciones internacionales en la AFD.
El Grupo AFD dispone para ello de una brújula: la matriz de análisis y dictamen de desarrollo sostenible. De hecho, está entre las primeras financiadoras en tener en cuenta el conjunto de los ODS en la instrucción de los proyectos. Se lleva a cabo un análisis detallado para cada uno de ellos en seis ámbitos: biodiversidad, clima, vínculo social, género, gobernanza y economía. Además, una estructura independiente de las direcciones operacionales emite un dictamen para informar la decisión de las instancias de la AFD, excepto en ciertas categorías de proyectos.
«Estos seis ámbitos son la manera en la que nos hemos apropiado los Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestro marco de intervención, que actualmente lo comparten la AFD, Proparco y Expertise France», observa Thomas Melonio, economista en jefe en la AFD.
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Esta matriz de análisis también tiene en cuenta la lista de exclusión del Grupo AFD para los nuevos proyectos financiados en los Estados extranjeros y en los territorios de ultramar franceses. Dicha lista precisa los tipos de actividades que el Grupo se niega a financiar debido a criterios medioambientales o sociales, éticos, reglamentarios, o como resultado de sus decisiones estratégicas. Esta etapa obligatoria previa a la instrucción de los proyectos sigue siendo luego una referencia en el transcurso de las operaciones, lo que puede dar lugar a una retirada en el caso de que se demuestren incumplimientos.
Emisiones sostenibles
Estas verificaciones exhaustivas permiten al Grupo AFD emitir bonos sostenibles en los mercados financieros, también denominados «Objetivos de Desarrollo Sostenible». Este marco de emisiones ODS permite a los inversores dirigir sus fondos hacia acciones sostenibles y conocer con precisión los beneficios y los impactos esperados de los proyectos financiados, por ejemplo, en términos de toneladas de CO2 evitadas.
En el 2024, la AFD tomó prestados 4 430 millones de euros de inversores por esta vía, lo que representa más de la mitad del programa anual de endeudamiento. «Es una tendencia fuerte, que se mantiene. Esto nos posiciona como un actor muy avanzado en términos de ODS», estima Thomas Melonio. El objetivo es alcanzar un financiamiento sostenible al 100 %, en coherencia con su alineación con la Agenda 2030.
Un método del que se inspiran otros bancos públicos de desarrollo. En efecto, la AFD, para tener peso en los debates sobre las finanzas sostenibles, es miembro activo de coaliciones influyentes como la Asociación de entidades financieras europeas para la cooperación internacional (JEFIC), el Club internacional de finanzas para el desarrollo (IDFC) y la red Finanzas en común (FiCS), que representan cerca del 15 % de la inversión mundial.
En el 2020, su primera cumbre reunió a los bancos públicos de desarrollo de todo el mundo en torno a objetivos compartidos: Finanzas en común (FiCS). Esta red, cuya sede está albergada por el Grupo AFD, agrupa hoy en día a más de 530 instituciones financieras y cuenta con el reconocimiento de la ONU como un gran actor del financiamiento público del desarrollo.
Sobre el terreno y en el marco del ODS n.º 17, «Alianzas para lograr los objetivos», el Grupo busca ampliar su acción y movilizar las fuerzas del cambio para lograr los ODS en torno a tres canales prioritarios y complementarios: la movilización financiera, la movilización ciudadana y la movilización basada en la colaboración, y la movilización de los saberes, de la tecnología y de la experticia. Este compromiso figura en su Plan de orientación estratégica para 2025-2030.
Una evaluación de los impactos de la AFD
El impacto de la alineación del Grupo AFD con los ODS comenzó a medirse con la realización de una primera evaluación de su actividad en Indonesia, por una cantidad de 3 500 millones de euros de compromisos acumulados entre el 2007 y el 2023, en beneficio de más de 60 proyectos.
Si bien la medición de los principales impactos sigue siendo imperfecta, esta evaluación independiente revela que la acción de la AFD está alineada con las estrategias del país, resulta pertinente frente a los desafíos y es coherente con la programación estratégica global de la AFD.
Sus intervenciones, entre otras cosas, han sido fundamentales para lograr varios avances importantes: «reducción de las emisiones de CO2, protección del medio ambiente terrestre y marítimo, mejora de las infraestructuras urbanas en zonas de alta densidad con un impacto directo en la calidad de vida de las poblaciones locales, y mejora de los servicios financieros».
Se destacaron los métodos de trabajo, participativos y de colaboración, así como el aporte de los cofinanciamientos entre financiadoras, y el valor añadido de los recursos en asistencia técnica, incluso de baja cuantía, para amplificar los resultados de los financiamientos mediante préstamos.